LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES
(A) MODIFICACIONES NATURALES:
Alma, cuerpo y elemento escritor son los elementos principales de que intervienen en el acto de escribir. Los tres dejan huellas en el escrito y le imprimen una fisonomía peculiar. El hombre no es igual a sí mismo en ningún momento. El complejo psico-somático está hablando gráficamente, en plena efervescencia. Por lo tanto, la escritura tampoco es igual a sí misma en cada momento; Lo que quiere decir que existe en la escritura espontánea de una persona cierta variabilidad en sus elementos, dentro de cierto margen, más o menos amplio según los individuos. Esta variabilidad, lejos de anularlos, contribuye a reforzar los caracteres de la personalidad. Esta circunstancia interesa conocer al perito, y en su caso, el margen de variación personal, el cual puede ser de gran utilidad en el cotejo de las escrituras.
CAUSAS QUE INTRODUCEN MODIFICACIONES, MAS O MENOS INTENSAS, TRANSITORIAS Y PERMANENTES, AL ACTUAR SOBRE LOS 3 ELEMENTOS DE LA ESCRITURA
Teóricamente, a cada perturbación en un factor del escrito corresponde una modificación de éste, en razón directa de la intensidad de la perturbación sufrida por aquellos. Sin embargo, en la práctica, esta correlación no es tan sencilla. Por una parte, si la causa es leve, la modificación del grafismo puede ser tan pequeña que pase inadvertida, y por otra parte, la influencia de la causa perturbadora está en razón inversa en la pericia del escritor. Así si la persona es muy experta, una perturbación leve puede no reflejarse en el grafismo, y una perturbación grave se refleja en el mismo con menos intensidad que en el escrito de un inexperto. Esto se aprecia cuando se trata de causas materiales de perturbación, como el papel, tinta, pluma etc. Todas estas causas se agrupan en dos: permanentes y transitorias.
CAUSAS PERMANENTES DE PERTURBACIÓN: pueden aparecer súbitamente o con frecuencia en forma paulatina. Tienen poca importancia, por que el carácter permanente de las mismas hace que aparezcan en todas las escrituras indubitadas, lo que significa el cotejo del escrito dudoso con los indubitados de la misma época. Relacionar estas perturbaciones con sus causas es innecesario para llegar a una conclusión autenticidad o falsedad.
CAUSAS TRANSITORIAS DE PERTURBACIÓN: tienen más importancia, como son todas aquellas llamadas causas materiales. Estas causas producen una perturbación gráfica en un momento determinado, todo lo breve que se quiere sin que aparezca en los documentos contemporáneos del mismo individuo, que estaban libre de esa influencia pasajera. La existencia de una perturbación anormal, puede inducir al error si no tiene presente la posible existencia de una causa eventual perturbadora.
CAUSAS NATURALES MODIFICATORIAS DE LA ESCRITURA Y SU REPERCUSIÓN EN LA MISMA
1. CAUSAS MATERIALES: papel, elemento escritor, tinta, posición forzada o violenta, ojos cerrados, ojos abiertos en la oscuridad, frío, calor, tiempo tormentoso.
a) Papel: fino y satinado, perfectamente elaborado, excesivamente granuloso, lleno de imperfecciones. Influye en el trazado, tamaño, rapidez, presión y nitidez, de la escritura.
b) Elemento escritor: flexible o rígido, nuevo o usado, en buen o mal estado, afilado o romo. Influye en el perfilamiento, nitidez, tamaño, angulosidad.
c) Tinta: referido al grado de fluidez. Si es muy espesa, existe mayor lentitud para dar tiempo a que se deposite la tinta. Si se conserva la rapidez acostumbrada, se forman brisados y trazos en blancos anormales.
d) Posición violenta: se hace de pie o en sitios estrechos. Influye en la dirección, inclinación, angulosidad, rapidez.
e) Escrituras con los ojos cerrados u ojos abiertos en la oscuridad: influyen en los espaciamientos, puntuación, dirección, forma de la caja del renglón, margen, etc.
f) Frío: la escritura se hace más lenta, pequeña y menos presionada, el renglón suele hacerse descendente.
g) Calor: se tiende a disminuir el movimiento y por tanto, la velocidad. Se aumenta la altura o longitud de las letras sobresalientes.
h) Tiempo tormentoso: aumenta las irregularidades, originando desigualdades de la inclinación y altura de las letras. Todas estas causas no influyen igualmente en cada individuo. Su influjo está en razón directa de su intensidad, y supeditado a la habilidad y temperamento.
2. CAUSAS SOMATICAS: son causas que producen en el cuerpo un efecto durable, a veces permanente, con una repercusión del mismo grado en el grafismo individual.
a) Edad:
Escritura del niño: corresponde a una escritura desorganizada, en período de formación. Falta fluidez y velocidad. Tendencia a ajustarse a un modelo caligráfico, pero con defectos de forma y proporcionalidad. Falta en ella el sello personal.
El joven: escribe de prisa, frecuentemente con rasgos iniciales y finales rebuscados; con inflados característicos del impulso sexual.
El adulto: la escritura denota más vigor y firmeza, con reflejo claro de la personalidad. Al declinar la madurez, se notan síntomas de cansancio transitorio o permanente.
En la vejez: los caracteres se van acusando. Aparece el temblor senil, los brisados de las enfermedades cardíacas, junto con la escritura poliédrica de la hipertensión. No siempre coincide la edad real con el vigor reflejado en la escritura. Existen jóvenes viejos y ancianos jóvenes, cuyos grafismos pueden engañar con respecto a la edad real de sus autores. El diagnóstico de la edad es inseguro.
b) Sexo: las diferencias psicológicas y temperamentales de los sexos se aprecian en la escritura. La escritura femenina: es más amplia, más redonda, más inclinada que la del hombre; con menos energía y nitidez y mayor aumento de la proporcionalidad de las mayúsculas y agrandamiento de algunas minúsculas, como la “s” y “r”, y el rasgo superior de la “p”, así como el alargamiento de los rasgos finales. La escritura masculina: se caracteriza por la claridad, seguridad, simplicidad de formas, sobriedad y firmeza, pero el diagnóstico no es seguro.
c) Cansancio: el cansancio intenso suele ir acompañado de excitación, produciendo una dirección ascendente de la escritura, en razón directa a la fatiga. La fatiga o agotamiento se refleja en la escritura por la irregularidad de sus elementos, ilegibilidad y dirección descendente del renglón. Si el cansancio actúa directamente sobre el brazo o antebrazo, la escritura se asemeja a la escritura senil.
d) Enfermedad: el signo general de la enfermedad es el decaimiento físico, que se refleja en el escrito por el descenso de la caja del renglón, pero también se puede manifestar por una excitación pasajera que produce un desorden anormal en el escrito, incluso tomando dirección ascendente la caja del renglón. Aparte de estas manifestaciones de tipo general, muchas enfermedades producen síntomas específicos, que no sólo interesa al médico sino también al perito, ellas son: Alcoholismo; Asma; Ataxia locomotriz; Calambre de los escritores; Enfermedades del corazón; Corea o baile de San Vito; Epilepsia; Esclerosis en placas; Excitación nerviosa; Fiebre; Hemiplejia (derrame cerebral); Enfermedades del hígado; Hipertensión.
3. CAUSAS TEMPERAMENTALES. No se tienen en cuenta.
4. CAUSAS PSICOLÓGICAS. No se tienen en cuenta. De todos es conocida la influencia que ejerce el estado de ánimo sobre nuestras acciones en general. Cuando salimos de excursión un día esplendido, la alegría de nuestro ánimo nos hace sentirnos ágiles y ligeros. Cuando el abatimiento se apodera de nosotros hace más penosos nuestro actuar. Más puede desaparecer súbitamente este por una excitación repentina cambiando nuestro estado de ánimo nuevamente.
ABATIMIENTO: depresión moral, dejan su sello en el escrito por su movimiento tardo, a desgano, dirección descendente. ALEGRIA: efectos contrarios al anterior.
COLERA: eso el moro Tardía escribe con tanta cólera y rabia que donde pone la pluma el delgado papel rasga ( Romancero). La cólera produce efectivamente una acentuación y exageración de movimientos que en la escritura se traduce por una mayor presión, mayor viveza de movimientos, precipitación escritura ascendente (excitación) aumento de enlaces, acompañado algunas veces de temblor.
LOCURA: estado patológico:
DISIMULO: escritura pequeña y sin acentuar inclinación izquierda, escritura gladiolada, terminaciones casi ilegibles.
IMPACIENCIA: escritura muy inclinada, tildes hacia la derecha, rasgos rápidos, finales incompletos, frecuentemente retocados.
MIEDO: rasgos titubeantes, finales finos, mayúsculas disminuidas, tildes reducidas a simples rasguños.
ODIO escritura muy inclinada fuertemente presionada arpones y finales largos, trazos gruesos y curvas delgadas.
OSADIA: rasgos duros ascendentes dextrógiros, curvas amplias y firmes, escritura rápida.
5. EDUCACIÓN Y AMBIENTE. Como efecto de la educación, se va extendiendo entre el sexo femenino la escritura del “Sacré Coeur” o escritura picuda, en la que la personalidad se diluye de tal manera que dan la impresión de enmascarados, exactamente igual que en una reunión social. La educación puede hacer adquirir unos caracteres gráficos que no corresponden a los psíquicos y temperamentales del individuo. Hay escrituras que debido a la intensidad de su educación, reflejan la profesión del su autor. Por ejemplo, la de los religiosos, quienes a fuerza de reprimir sus impulsos, suelen dar a su escritura cierto carácter de impersonalidad, evitando rasgos violentos y movimientos exagerados. Los militares, notarios, abogados, médicos, etc. le
imprimen un carácter individual, en los que la repetición de determinados movimientos trasciende al grafismo. Dentro de la educación y el ambiente están la Nación y la Familia. Las escritura nacionales suelen estar conformes con los caracteres psíquicos predominantes de los pueblos que los adoptaron. También dentro de las familias, se suele dar, un gran parecido entre las escrituras de los padres y de los hijos, o entre hermanos entre sí, entre marido y mujer, etc. La causa hay que buscarla aquí, no sólo en el factor educación, importante, sino también en la semejanza de los factores psíquicos y somáticos entre los distintos miembros de la familia.imprimen un carácter individual, en los que la repetición de determinados movimientos trasciende al grafismo. Dentro de la educación y el ambiente están la Nación y la Familia. Las escritura nacionales suelen estar conformes con los caracteres psíquicos predominantes de los pueblos que los adoptaron. También dentro de las familias, se suele dar, un gran parecido entre las escrituras de los padres y de los hijos, o entre hermanos entre sí, entre marido y mujer, etc. La causa hay que buscarla aquí, no sólo en el factor educación, importante, sino también en la semejanza de los factores psíquicos y somáticos entre los distintos miembros de la familia.
A.- CONCEPTO:
EL PERITO CALIGRAFO Y EL ESTUDIO DE ESCRITOS DUDOSOS.
Por el Dr. Claudio Ramón GARCIA.
Hernán A. Wallace, hace notar la coincidencia de las modernas legislaciones, al disponer que la firma
suscripta de un compromiso escrito constituya prácticamente plena conformidad con lo establecido en el documento y que todo su contenido quede así sujeto a ella.
Y siendo que las relaciones jurídicas, económicas o comerciales se fundamentan en la existencia de instrumentos escritos como base de una correcta estabilidad social, es indudable que la misma sociedad esta interesada en evitar todo aquello que pueda significar una alteración de su autenticidad.
Desgraciadamente, al decir de Gayet , “el fraude en los escritos es tan antiguo como la escritura misma”.
Como no siempre puede el firmante precaverse de futuras anormalidades, el estudio caligráfico podrá establecer posteriormente, si se han cometido o no irregularidades que alteren el contenido o firma del documento original.
El examen pericial de las falsificaciones escriturales es, según la opinión de Locard, el mas difícil de todos y solo puede efectuarse por quienes poseyendo una eficiente preparación logran reunir autenticas condiciones para ser considerados como especialistas experimentados.
Naturalmente esta autorizada opinión no ha de ser compartida por tantos profanos en la materia que, sin el más mínimo conocimiento al respecto, se apresuran a menudo en expresar las mas disparatadas ideas sobre problemas de esta naturaleza.
En nuestra ciudad, los estudios pertinentes se efectúan en la Escuela Superior de Comercio “Libertador Gral. San
Martin”, anexo a la Facultad de Ciencias Económicas, comerciales y políticas de la Universidad Nacional del Litoral, donde se otorga el titulo de Calígrafo Publico Nacional, que habilita expresamente
para intervenir en todas aquellas cuestiones, particulares o judiciales (civiles o criminales), en que se discuta la autenticidad o falsedad de documentos la determinación del ejecutor de anónimos,
como cualquier otro problema referente a sus conocimientos específicos.
Generalmente cuando el perito es requerido para una actuación particular, la labor es más restringida, pues se reduce
por lo común, establecer si existen o no determinados aspectos que fundamenten una actuación posterior de la victima: denuncia policial, demanda judicial, etc.
Para el caso de tener que actuar judicialmente, el perito debe poseer titulo, estar matriculado, haber prestado fianza, figurar en listas de oficio para poder participar en los sorteos y en oportunidad de su designación deberá proceder a la aceptación del cargo con las formalidades pertinentes.
Base fundamental para realizar el estudio pericial, es disponer de la pieza original, en que existe o se supone existe el problema a resolver.
Jamás debe el perito expedirse sobre fotografías o fotocopias y en caso de verse obligado a ello, por circunstancias muy especiales, deberá hacerlo constar debidamente precisando el alcance de su dictamen y las reservas que pudieran corresponder.
Frente a un elemento escritural dudoso, el perito deberá proveerse de la mayor cantidad posible de escrituras o firmas
autenticas según sea el caso contemporáneas de la dudosa y si fuera posible, también escrituras anteriores y posteriores a la época atribuida a la dubitada.
A la menor duda sobre la autenticidad de una escritura o firma, el perito deberá desecharla sin más tramite.
Normalmente, las mismas partes intervinientes proporcionan los elementos necesarios para el cotejo, o el juez determina
las piezas de comparación que revisten el carácter de autenticas. Suelen usarse con esta finalidad en el estudio de firmas, las que figuran en actas judiciales, escrituras públicas, documentos
oficiales y aquellas en que ambas partes manifiestan su plena conformidad.
A menudo, también se recurre al dictado de un cuerpo escritural, con la debida autorización judicial, a fin de proveerse
de elementos gráficos indispensables para la investigación, pero en algunos casos esto no puede lograrse por tratarse del estudio de un testamento o porque quien debiera escribir esta prófugo,
etc.
El dictado puede ofrecer algunas dificultades de orden técnico si no se posee suficiente habilidad o no se prepara con
antelación el texto, que debe ser muy bien estudiado por el perito.
Objeciones diversas se suelen formular al respecto: que puede disimularse la escritura o que la nerviosidad del
ejecutante le impida escribir con naturalidad, etc.
Teóricamente, todo ello puede acontecer, pero como “la escritura es un acto resultante a la vez de voliciones y de
reflejos estos últimos condicionados por constantes anatómicas, fisiológicas y psicológicas debidas a la herencia y a la educación, prácticamente cada escritura comporta una serie de modismos de los
cuales no sabe prescindir el que escribe cuando intenta cometer una falsedad. De tal suerte que en una escritura desfigurada, se comprueba la persistencia involuntaria e inevitable de gran numero de
constantes que permiten la identificación de quien las escribió, según los estudios y experiencias de Locard.
El grafólogo y perito en escritura E. Solange Pellat, enuncio en su obra “Les los de I’escriture” cierto numero
de leyes a que responde la escritura y en una de ellas establece que “no se puede modificar voluntariamente en un momento dado la escritural natural mas que dejando en su trazado la señal del
esfuerzo realizado para lograr el cambio”, constituyendo esta ley, para Gayet, el fundamento mismo de la peritación caligráfica.
Aun los profanos suelen a menudo señalar al autor de una escritura. Una persona recibe una carta y en una rápida mirada
del sobre reconoce fácilmente la letra de un familiar o de un amigo. La maestra que corrigiendo los deberes de sus alumnos, establece a cual de ellos corresponde un trabajo en que no figura el nombre
del autor. En una oficina el empleado que distingue rápidamente la escritura de unos documentos y ubica de inmediato a quien los redacto. Todo esto no tiene nada de extraordinario y responde
fundamentalmente al conocimiento adquirido por la observación constante. Si preguntamos a esos observadores los motivos reales determinantes de su conclusión, difícilmente nos darían una respuesta
satisfactoria. Prueba de ello es que al profano se le da a examinar un texto o firma imitativo del original, no sabia distinguir el autentico del apócrifo. Lógico que así sea, desde el momento que
ningún estudio metodológico previo o razonado ha sido fuente originaria de aquel resultado empírico.
El perito calígrafo, en cambio, antes de dar opinión, debe proceder en el examen de las piezas dudosas y autenticas a un
análisis, cuyas limitaciones son, prácticamente imposibles de establecer, y el estudio pericial caligráfico podrá ser simple o complejo ya que todo dependerá del tipo de escritura o firma que sea
sometido a su examen.
La determinación podrá efectuarse en algunos casos con suficiente rapidez y exactitud, pero en otros, deberá agotarse el
análisis antes de precisar categóricamente el resultado.
Sin pretender indicar en estas breves líneas todos los elementos de estudio que constituyen la labor pericial caligráfica, haremos notar los más usuales en cuanto respecta a la escritura
cursiva.
Este tipo de escritura, que es el más común de nuestro medio, posee dos rasgos fundamentales para la construcción de las
letras, minúsculas “el trazo recto” y “el trazo curvo (circunferencia u óvalos)”. Las mayúsculas y los números también los contienen con ciertas modificaciones.
No obstante basarse la enseñanza de la escritura en procedimientos más o menos uniformes, ella se va adaptando poco a
poco a los gestos muy personales de quien escribe, lo que es que en definitiva concluirá por constituir con todos sus modismos particulares, lo que se denomina como “personalidad
caligráfica”.
A pesar de que los elementos gráficos constitutivos sean tan simples, es extraordinaria la enorme cantidad de
modificaciones que se producen y que, según la opinión de J. Crepieux Jamin “sobrepasa cuanto podamos imaginar” los cálculos realizados por este autor son en verdad realmente
fantásticos.
Consideramos que seria una tarea innecesaria pretender indagar el numero exacto de las variables graficas que puedan
encontrarse en los distintos tipos de escritura que presenta cada individuo. Basta saber que prácticamente son ellas infinitas, lo que torna imposible encontrar dos escrituras
idénticas.
Pero si se hubieran muchísimas de gran parecido o semejanzas, y a medida que avance el análisis pericial se irán
encontrando las profundas diferencias, imperceptibles para el observador superficial, pero para el experto familiarizado en esta tarea y que justamente permitirán a este establecer el origen espurio
de una firma o de un escrito.
No entra por supuesto en las limitaciones de este brevísimo comentario destacar la importancia de la labor pericial caligráfica. Nuestro propósito es simplemente hacer conocer a grandes rasgos, en
que consiste el estudio pertinente y de que elementos se vale el investigador para realizar la labor, frente a los procedimientos delictivos cada vez mas perfectos y a la frondosa imaginación e
inventiva de que se valen los delincuentes en la actualidad, cuya carencia de normas morales y dispuestos a obtener de cualquier modo lo que no le pertenece, no titubean en recurrir a todos los
medios que le ofrezca la técnica o la ciencia, para triunfar en sus malos propósitos.
En la época que vivimos, el perito calígrafo debe actualizarse constantemente y conocer a fondo como procede el
falsario. No hacerlo así, es luchar con desventaja y permitir a esos inescrupulosos el éxito en sus manipulaciones.
Pretende determinar con exactitud el campo del peritaje caligráfico es un poco difícil, por eso en general, los autores
solo mencionan los casos mas comunes de su intervención se refieran estos al análisis de papel, tintas, escrituras manuscritas o mecanográficas, anónimos, etc. Después de la segunda guerra mundial se
han podido conocer una enorme variedad de asuntos que fueron realizados por los servicios de espionaje y contraespionaje o los departamentos de inteligencia, que permitirían llenar libros y mas
libros al respecto, pero al mismo tiempo ilustrarían sobre procedimientos a quienes es mejor que los desconozcan.
En ciertos casos, el perito solo deberá dictaminar sobre la autenticidad o falsedad de un escrito o firma o sobre una
enmienda o agregado, en otros casos se someterá a su dictamen si la redacción de un texto mecanográfico, cuya copia carbónica se exhibe, corresponde o no al texto original, etc.
Pero en otros casos, el problema comprende el estudio simultáneo del papel, tinta y escritura.
El estudio de la escritura manuscrita requiere un prolijo análisis tanto más profundo cuanto más bien ejecutado este el texto dudoso.
Procediendo con método el perito calígrafo ira paulatinamente adentrándose en el conocimiento de los detalles
particulares que la escritura autentica le ofrece y buscara su existencia en el escrito dubitado. En resumen final de ese trabajo hecho a conciencia, despejara la incógnita inicial. Y ese proceder
metodológico habrá comprendido, por lo general, los siguientes estudios:
Examen de la Línea Base de Escritura-
Desde luego no es lo mismo escribir sobre papel rayado que sobre papel liso, pero no obstante ello, pueden observarse
detalles de interés en ambos casos. Hay quienes escriben conservando constantemente la línea del renglón, mientras que otros producen en toda la base de la escritura diversos movimientos, tendencia
rectilínea horizontal, cóncava, convexa, sinuosa, irregular, etc.
Inclinación de la Escritura-
Es el ángulo formado por los trazos largos de las minúsculas con relación a la línea del renglón. Puede ser constante o
variable. Hay quienes escriben con caída hacia la izquierda, otros verticalmente y una gran mayoría con caída hacia la derecha. Este detalle no es por si mismo revelador de autenticidad, si no reúne
los demás elementos escriturales, pues en un calco es evidente que el falsario lo reproduce.
Figura Base-
Es la forma constante adoptada en su totalidad o parcialmente, para la elección de las minúsculas o mayúsculas, según
corresponda. La construcción de este elemento grafico reviste suma importancia y su examen analítico debe ser realizado con mucho detenimiento.
Proporcionalidad-
La observación de un escrito permitirá establecer el tamaño de las mayúsculas, las letras de ojal y las minúsculas de menor altura.
En la enseñanza de la caligrafía se impone rigurosamente ciertas normas pero en la escritura corriente ello desaparece,
por lo general, y cada uno adopta su propia modalidad que es justamente lo que debe estudiar el perito. Es indudable que este elemento varia con la velocidad de la escritura.
Llenos y Perfiles-
Es el esfuerzo hecho con la pluma sobre el papel para obligarla a abrirse al verificar los movimientos. Se produce en
forma alternada dando lugar a la formación de trazos gruesos y finos o perfiles.
Cuando el que escribe utiliza lápiz o bolígrafo queda revelado este detalle por la profundidad del surco, examinándolo
al microscopio, bastando a veces una simple observación del dorso de la página escrita.
El correcto análisis de este elemento puede aportar datos importantes en la investigación, siempre que su ejecución sea
constante, pero no debe confundirse este elemento con la presión permanente que ejecutan al escribir manos inexpertas.
Colocación de la Pluma sobre el Papel-
Si este elemento esta vinculado a la presión ejercida puede ser fácilmente descubierto por la ubicación de los grosores
y perfiles.
Ligado-
Suele denominárselo también “enlace” y consiste en la unión de unas letras con otras dentro de una palabra.
Constituye uno de los caracteres más importantes en el análisis pericial, representando un elemento fundamental en el
estudio de firmas, teniendo en cuenta la rapidez en que esta sea ejecutada.
Desligado-
Hay quienes al escribir no unen todas las letras de una palabra, no obstante que a simple vista parecieran estarlo. ¡Cuantas veces, una falsificación por haber confundido este simple detalle ha sido
rápidamente descubierto ¡
Levantamiento de Mano-
Un prolijo examen permitirá al perito establecer el número de trazos que conforman la ejecución de una letra y siempre
que sea reiterado, constituirá un detalle importante para la investigación. Este elemento esta relacionado íntimamente con el trazo de arranque o punto de ataque.
Ortografía-
En algunos casos particulares puede tener gran valor de comparación, pero debe cuidarse mucho el perito de asignarle demasiada importancia, pues puede haberse producido por distracción, preocupación,
etc.
En los anónimos, por ejemplo, carece muchas veces de interés, pues los errores cometidos forma parte integrante de una
maniobra deliberada.
Comienzo y Terminación de Letras y Palabras-
Al comienzo de una letra o de una palabra, se lo denomina trazo de arranque y puede consistir en un perfil ascendente,
formando con el rasgo de la letra que lo continua, unas veces un ángulo, otras veces un lazo, suele iniciarse en forma de gancho o de punto, etc.
Puede ocurrir que no aparezca ningún rasgo de ataque o de arranque, pero siempre existirá un punto de ataque, con una
gran variedad de formas.
Los movimientos dextrógiros o sinistrógiros que se producen, tiene significativa importancia en este análisis, pues
puede lograrse así descubrir la personalidad caligráfica y por ende determinar la autenticidad.
Espaciado de Letras y Palabras-
Depende en mucho del espacio disponible para escribir y de la rapidez con que se escriba, pero es indudable que quien
escriba habitualmente en forma apretada o en forma tendida, conservara esas características en todo momento, aun reduciendo el tamaño de las letras y palabras. Un detenido examen permitirá establecer
si el espaciado es uniforme, progresivo o regresivo.
Ritmo-
Se trata en este elemento de completar un movimiento escritural, para observar como seria si prosiguiera su trazado.
Un análisis minucioso de este detalle, generalmente en las minúsculas y en algunos adornos, puede modificar
sustancialmente el concepto formado por el examen de un pequeño trazo.
En el caso de las imitaciones de letras o rasgos se suele cometer muchos errores.
Distancia entre Letras, entra Palabras y entre Líneas-
Este aspecto de la investigación esta íntimamente vinculado a lo dicho en los ítems 7), 8) y 12).
Tamaño de la Escritura-
Se trata de un elemento relacionado muy a menudo con el espacio disponible para escribir, con el instrumento utilizado y
la posición del que escribe. No obstante ello, debe analizarse debidamente pues hay personas que acostumbradas a escribir con letras grandes, son fácilmente descubiertas al efectuar reducciones, por
las anormalidades que cometen, al no estar habituadas a disminuir el tamaño.
Caja de Renglón-
Un estudio detenido de este elemento, ya se refiera a las palabras, a la línea o a todo el texto, permitirá establecer
tendencias particulares, constantes, creciente, decreciente, ondulada o irregular.
Se trata de un detalle vinculado estrechamente con el items 1).
Gayet, recomienda observar el texto a 50 o 60 centímetros de los ojos, para poder apreciar mejor el aspecto general del
texto, prescindiendo de otras individualidades.
Puntuación-
Su prolijo examen permitirá darle o no la importancia que ello revista. Muchas veces por su misma insignificancia constituye el detalle que mas fácilmente olvida el falsificador, como también puede
ocurrir que introduzca, inadvertidamente, alguno que le sea personalísimo y del que carezcan, por consiguiente, los escritos indubitados, como bien dice Sánchez y Terrones.
La verdadera forma de cada signo de puntuación, como su ubicación y ejecución, pueden revelar claramente una
personalidad caligráfica.
En muchos casos, este detalle se vincula al ligado o desligado. Hay personas que interrumpen la palabra que están
escribiendo, para ubicar el punto, el acento o las tildes, otros en cambio, de escritura más ligada, esperan para ello a finalizar la palabra para recién imprimir toda la
puntuación.
Letra de Ojal-
Es posiblemente uno de los más interesantes elementos de estudio.
¿Cómo se inician?
¿Qué tamaño tienen?
¿Qué forma presentan?
¿Están ligados o desligados de las letras anteriores o posteriores?
¿Se las adorna?
El perito tiene en este tipo de letras un extraordinario campo para la investigación.
Paralelismo-
Es mas destacable este detalle cuanto mas largos son los trazos de ciertas letras y mas alejadas se encuentran del texto. No debe evaluarse este detalle por si mismo, sino en relación a otros
detalles escriturales, pues el calco lo reproduce con prolijidad.
Analizar los espacios que habitualmente deja el que escribe, tanto a la izquierda, en general y luego de un punto aparte, como los que se ofrecen a la derecha, puede permitir al perito obtener un
elemento significativo en el estudio.
Hay personas que dejan mucho margen, otras que prefieren apretar las letras y completar una palabra sin dejar espacio a
la derecha, etc.
Un detenido examen demostrara particularidades que pueden resultar de importancia.
Adornos-
En algunas escrituras se observan algunos detalles que el autor agrega como elemento personal y que las distingue claramente. Por lo general se producen al finalizar las letras, debe analizarse este
elemento vinculado al ítems 13).
Espontaneidad-
Presentase este detalle en una escritura o en una firma, cuando además de reunir ellas los variados elementos que la identifican como auténticos, no se observan indicios de haber sido ejecutada en
posición violenta, ni con un mal instrumento escritural, ni afectado por emoción, enfermedad, etc. Es decir, que no ha existido vacilación alguna en todo su desarrollo.
Caracteres Gráficos Extraños-
No es muy común pero en algunos casos cuando se trata de personas habituadas a escribir en diversos idiomas, se observa
la introducción en un tipo de escritura, de formas extrañas correspondientes a otros caracteres gráficos (gótico, hebreo, etc.).
Indicios Falsos-
Cuando un escrito es realizado con toda espontaneidad, su cotejo con cualquier otro escrito efectuado en las mismas
condiciones, no ofrece mayores dificultades.
La identidad grafica es tal, que allí se encontraran abundantemente todos los detalles escriturales que determinaran sin ninguna duda, su autenticidad.
Pero la tarea no es sencilla cuando nos encontramos frente a la labor cuidadosa de un falsificador perpicaz, conocedor a
fondo no solo de la técnica de investigación, sino de todos los detalles de la escritura o firma o reproducción y de la persona a quien piensa convertir en victima.
Con tales ventajas a su favor, el falsario introduce deliberadamente detalles significativos, que a un perito no tan
avezado puede engañar con esos indicios falsos.
Ante tal posibilidad, el perito deberá extremar siempre el cotejo y cuando se le presenten situaciones de tanta similitud, no obstante encontrar algún detalle irreconocible, convendrá que de aquellos
elementos “tan parecidos”, obtenga grandes ampliaciones fotográficas, tanto de las dubitadas como de los auténticos y confeccione una cuadro comparativo.
Si el perito procede con cautela, muy difícilmente cometerá el error de dar por autentico un texto o firma
semejante.
El análisis exhaustivo y armónico de todos los detalles que se han expresado precedentemente, aparte de los que se
considere conveniente agregar en casos particulares, dándole a todo ese conjunto la valoración razonada que corresponda, han de permitir al experto, sin duda alguna, expedirse concretamente acerca de
la autenticidad o falsedad del cuerpo escritural sometido a su dictamen.
Resulta conveniente agregar ampliaciones fotográficas de todos aquellos detalles de mayor relevancia que fundamente las
conclusiones correspondientes, a fin de ilustrar a los interesados, demostrándoles en formas incuestionable las razones expuestas.
Esta es, en términos generales, la labor del perito calígrafo, en cuanto respecta al estudio de textos y firmas
manuscritas. Pero no debe suponerse que ese trabajo pueda realizarse con apresuramiento y que es suficiente con una observación somera de los diversos elementos que integran el cuadro comparativo,
para que pueda darse su opinión.
Así, juzgada, la tarea pericial seria muy simple, pero la realidad prueba constantemente lo contrario. Cada caso sometido a su juicio es siempre totalmente distinto a todos los otros, pese a su
aparente similitud.